Conocido como la “planta de Botox”, el hibisco es elogiado por su capacidad para mejorar la elasticidad de la piel y dar una apariencia naturalmente juvenil. El aceite de hibisco de HOIA hidrata, tonifica y calma, ayudando con el acné, el enrojecimiento, la descamación e incluso las cicatrices. Es adecuado para todo tipo de piel, incluida la piel sensible.
Infusionado durante al menos cuatro semanas en aceite de girasol orgánico bajo el sol, este aceite rojizo es rico en antioxidantes (antocianinas) que combaten los radicales libres, reducen los signos del envejecimiento y suavizan visiblemente la piel.
Qué hace:
- Reafirma, suaviza y refresca la piel
- Equilibra el pH y protege del estrés ambiental
- Ayuda a reducir la apariencia de poros grandes
- Calma la piel irritada o propensa al acné
- Conocido por favorecer la cicatrización de cicatrices
- Estimula el crecimiento del cabello y reduce la caída del cabello cuando se masajea en el cuero cabelludo
Cómo usar:
Aplicar unas gotas sobre la piel limpia (rostro, cuello o cuerpo) y masajear. Para irritación o cicatrices, aplicar directamente sobre la zona. Para el cuidado del cabello, masajear en el cuero cabelludo, dejar actuar durante 20 minutos o más, luego enjuagar con champú. Apto para uso diario.
Ingredientes: Helianthus Annuus Seed Oil, Hibiscus Rosa-Sinensis Flower Extract
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